julio 01, 2014

500 nuevos cuentos de hadas descubiertos en Alemania

Los cuentos de hadas que solemos relatarles a los niños son siempre los mismos, no se han agregado muchos desde que los hermanos Grimm recopilaron las historias, que todos conocemos, allá por el 1800. Por eso una nueva inyección de leyendas y cuentos de hadas vendría muy bien. En ayuda llegaron 500 cuentos de hadas descubiertos en los archivos de Regensburg, Alemania, donde han permanecido bajo candado durante 150 años.



Todo un nuevo mundo de animales mágicos y parlanchines, princesas valerosas, príncipes heroicos y brujas malvadas, se ha abierto con esta colección de mitos, leyendas y cuentos de hadas recopilados por el historiador bávaro Franz Xavier von Schönwerth, fallecido en 1886, quien las recopiló en la región de Oberpfalz, en la Baviera alemana.
Von Schönwerth fue uno de los folcloristas más importantes de Alemania, junto con los hermanos Grimm. Ahora, con estos 500 relatos que se han descubierto, podrá rivalizar con sus competidores, ya que la famosa antología de los Grimm, Cuentos para la infancia y el hogar, contiene 210 historias.
El año pasado, la curadora de Oberpfalz (Alto Palatinato), Erika Eichenseer, publicó una selección de cuentos de hadas de la colección de Von Schönwerth con el título en alemán de Prinz Roßzwifl, que es el nombre, en el dialecto local, que le dan al escarabajo pelotero. Este suele esconder sus huevos dentro de una bola de excrementos que moldea con las patas de atrás. Eichenseer vio en este quehacer del escarabajo un simbolismo para los cuentos de hadas, que ella ve como los tesoros más valiosos de la humanidad. El conocimiento antiguo y la sabiduría que se esconden en estas historias, junto con experiencias sobre cómo probar nuestros límites, le dan un valor importante para la cultura humana, ya no de una nación en particular.
Von Schönwerth pasó décadas recopilando historias, tradiciones y costumbres de la gente, relatos que sólo habían ido pasando de generación en generación de forma oral. El mismo Jacob Grimm, uno de los hermanos, dijo de él en 1858 que “en ninguna parte de toda Alemania hay alguien recopilando con tanta precisión, minuciosidad y con un oído tan sensible”.
Von Schönwerth compiló las historias que recopiló en un libro llamado Aus der Oberpfalz – Sitten und Sagen, que salió publicado en tres volúmenes en 1857, 1858 y 1859. Pero no fue tan exitoso como el de los hermanos Grimm, y no se volvió popular, más bien pasó a la oscuridad total. Mientras Erika Eichenseer estudiaba el trabajo de Von Schönwerth, descubrió 500 cuentos de hadas, muchos de los cuales no aparecen en ninguna colección de cuentos de hadas europea.
Por ejemplo, está la historia de una doncella que se escapa de una bruja transformándose en un estanque. La bruja entonces se para a descansar en el estanque, y tenía tanta sed, que se bebe toda el agua. La doncella logra salir abriendo un gran tajo en la panza de la bruja. La colección también incluye versiones diferentes de cuentos más conocidos como el de Cenicienta o el de Rumpelstiltskin.
El problema con Von Schönwerth es que era un historiador, y no hizo mucho intento de meterle atractivo literario a su recopilación, algo en lo que los hermanos Grimm lo aventajaron mucho. Pero para los historiadores de las tradiciones, resultan mucho más interesantes, ya que son más auténticas. Si bien, no debemos pensar en los relatos que conocemos nosotros en la actualidad, ya que han pasado siglos de cambios y censuras, eran mucho más violentos los originales de los hermanos Grimm.
Casi todas las historias que son catalogadas como cuentos de hadas, son relatos que no apuntaban a los niños en su origen, sino a los jóvenes, a quienes intentaban ayudar en su paso a la adustez mostrándoles los peligros y los desafíos que podían ser superados con virtud, prudencia y coraje.

 


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...